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Suele ser aconsejable que nuestros hijos crezcan en un lugar predecible, tranquilo y preparado para ellos. Es por ello que se recomienda crear una rutina al bebé para acostumbralo a tener unos hábitos diarios y así mejorar la educación que tendrán de mayores.
Ni que decir tiene, que establecer una rutina en los bebés, hará que la vida familiar sea más sencilla, ayudando a la realización de las tareas propias de los padres dentro del hogar.
Por estas razones, vamos a tratar el tema de por qué los hábitos, o mejor dicho las rutinas, son tan importantes en los primeros años de vida de tus hijos, más concretamente en la etapa de los 0 a los 6 años.
¿Cómo empezar a crear una rutina al bebé?
Aunque puede parecer un poco estricto, a la larga este tipo de hábitos ayuda a la estabilidad emocional de los hijos.
Crear una rutina de hábitos y horarios de comida, sueño o baño en los bebés, es una forma muy sencilla y directa para comenzar a educarlos, permitiéndoles en un futuro tener personalidades proactivas y estables.
Para establecer una rutina a un bebé, dale señales de qué acciones le indican lo que debe hacer. Por ejemplo, a la hora de dormir, sigue siempre los mismos pasos en el mismo orden, tales como oscurecer la habitación, cantarle o hablarle, acariciarlo… Y así un día tras otro hasta que lo asimile.
Igual a la hora de crear una rutina de comida en un bebé. A pesar de que cada bebé es un mundo y los ritmos de comida varían según la edad que tenga, intenta ir estableciéndole unos horarios, por ejemplo, después de sus siestas. Y sobre todo, ve descubriéndo cuáles son sus necesidades. Conócelo.
Por otro lado, en los primeros años de niñez se le puede ir implementando al bebé una serie de rutinas o mejor dicho costumbres que las termine estableciendo en forma de convivencia. En otras palabras, debes acostumbrar desde pequeños a tus hijos a acciones cómo lavar los platos o colgar la cazadora al entrar en casa. Y son acciones que se deben hacer siempre.
En definitiva, los niños deben terminar asociando estos hábitos de vida o actitudes a unas pautas que terminan en aprendizaje. Como por ejemplo, lavarse todos los días los dientes antes de dormir y tras una comida.
Al fin y al cabo, implementar todas estas acciones que conllevan una rutina, no hacen más que generar una situación de seguridad qué ayudarán a tu hijo a tener un comportamiento correcto y racional cara a sus estudios, el trato que tenga con la familia y a su vida en general.
Beneficios de la rutina de los bebés
Ni que decir tiene que crear una rutina a un hijo desde que es bebé, tiene múltiples beneficios.
Que se le dé un buen uso a estos hábitos hará que tu niño se desarrolle correctamente en un estado de bienestar.
Ya hemos mencionado anteriormente que creando un ambiente donde el niño se sienta seguro generará una estabilidad en él. Y puesto que la gran mayoría de niños (de entre 6 a 7 años) no se saben situar muy bien en el espacio ni en el tiempo, el mero hecho de crear una rutina tranquila les hará sentirse más adaptados y queridos por la familia.
Es normal encontrarse a niños que te hablen del viaje que hicieron el fin de semana anterior cuando en realidad dicho viaje ocurrió hace meses.
Es decir, los niños no tienen una concepción del tiempo. Por razones como estás, generar una serie de hábitos y delimitar el día en diferentes fracciones de tiempo, le ayudan a situarse y sentirse seguro durante el día.
A todos nos gustan las sorpresas, pero para un niño pequeño, un mundo predecible siempre va a ser mucho más sencillo que un mundo alocado. El mero hecho de que su entorno cambie constantemente genera en el niño un gran agobio y miedos innecesarios.
De ahí que las rutinas en los niños pequeños les ayuden a esquematizar internamente cada día de la semana.
Por norma general, cualquier padre o madre lucha por una gran educación para su niño, y por ello se busca implementar un buen hábito de higiene y la alimentación, entre otras cosas.
Por ejemplo, el niño debe utilizar la costumbre de ducharse todos los días y esto es algo en lo que hay que ir despacio y enseñarle diariamente. Además de ducharse, también entrarían acciones cómo horarios para dormir, comer, lavarse los dientes o cenar.
Con todo esto en la mano, tus hijos se podrán educar a la perfección en un entorno totalmente controlado, seguro y predecible, cosa que les ayudará enormemente.
Tips para establecer una rutina al bebé
Desde el primer minuto en el que tu bebé forma parte de tu vida, puedes comenzar a establecer horarios y rutinas básicas.
Lógicamente y dado la situación del bebé, deberás comenzar siendo más flexible.
Dichas rutinas no son beneficiosas únicamente para el bebé, ya que os ayudará también a vosotros mismos a tener todo bajo control. Sabemos que tener un nuevo miembro de la familia es siempre sinónimo de trabajo.
Será cuando el niño cumpla los 3 meses cuando este empieza a ser consciente de todas las diferentes acciones que hace durante el día.
Es más, aunque no te des cuenta, si tu hijo hace una acción a la que no le has acostumbrado diariamente, lo notará y se sentirá extraño. Una de las primeras rutinas a la que le deberías aconstumbrar es a la acción de comer todos los días a la misma hora. Ellos mismos serán conscientes de esta acción y tendrán marcado el horario en la cabeza.
Claramente hay acciones primarias que serán necesarias para establecer determinados tiempos a tu bebé, así como las comidas el baño, la siesta o la higiene diaria.
Esperemos que te haya parecido útil esta información sobre crear una rutina al bebé y en definitiva, una rutina familiar.