Ya sabes que para los niños y bebés hay tantos productos disponibles en el mercado, que te pueden hacer dudar muchas veces de si realmente merecen la pena o no.
Pero lo cierto es que está demostrado que muchos de ellos ayudan al correcto desarrollo del bebé. En este caso, vamos a hablar de cómo elegir una alfombra de gateo para bebé, uno de los utensilios infantiles que beneficia al pequeño en los primeros meses, pero que también podrá seguir usando durante mucho tiempo.
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5 Cosas a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor alfombra de gateo para bebé
Como su propio nombre indica, una alfombra de gateo es aquella que se usa para que el propio bebé desarrolle esta habilidad sobre ella, así como usarla para el juego y para proteger al pequeño de un suelo duro, frío o con zonas donde pueda hacerse daño.
Por lo tanto, este tipo de alfombras son ideales en cuanto el bebé aprenda a quedarse solo boca abajo y vaya intentando hacer movimientos para incorporarse al gateo. Ten en cuenta que lo habitual es que los peques empiecen a gatear entre los 7 y los 10 meses.
Estos accesorios para bebés pueden ser de muchas formas y texturas hoy en día, pero de forma general, tendrás que tener en cuenta a la hora de saber qué alfombra infantil elegir, los materiales, el tipo de alfombra, el tamaño, el diseño y la seguridad. Además de por supuesto, el precio, que podrá depender de muchas variables.
Así que vamos a ver detalladamente cómo debe ser una alfombra de gateo para bebés y cuáles son los 5 puntos a tener en cuenta:
- Comodidad: con el fin de proporcionar el mayor confort y comodidad a un bebé que se arrastra, juega y se tumba boca abajo largos periodos de tiempo, el material y tejido de una alfombra de juegos debe ser suave y agradable, para que no le irrite la piel, pero también debe ser resistente y duradero, de manera que no se deforme rápidamente. Por lo tanto, apuesta por alfombras hechas de algodón, de poliéster o de foam. Además el material determinará la facilidad de limpieza (ten en cuenta que los pequeños lo chupan todo y que la alfombra debe estar lo más higiénica posible).
- Seguridad: las alfombras de gateo deben ser seguras, más que el propio suelo o cualquier otra superficie, por lo que deben ser antideslizantes, quedándose lo más sujetas posible al suelo y evitando que el bebé se resbale o se caiga. Otro aspecto de la seguridad es el grosor de la alfombra, que debe ser suficientemente blanda para amortiguar caídas y suficientemente dura para que no resbale y para que permita el libre movimiento del pequeño. Por otro lado, bajo ningún concepto deben estar fabricadas con productos tóxicos que puedan implicar un riesgo para el bebé, tales como formamida, ftalatos o disolventes que a veces se usan para mejorar la estética del producto.
- Tamaño: el tamaño es otro aspecto a tener en cuenta. Y es que no todas las familias cuentan con una superficie muy amplia donde extender la alfombra, pero lo ideal es que sea de un tamaño que permita al bebé moverse libremente de un lado a otro e incluso que quepa un adulto, pues además de ser muy beneficiosos para ellos, a los peques ¡les encanta compartir ratos de juego con sus cuidadores!
- Diseño: diversos estudios también recomiendan que dichas alfombras tengan un diseño más bien neutro y no muy recargado. Una alfombra con diseños muy saturados puede impedir que el niño se concentre en otros juguetes que coloques encima para jugar y alcanzarlos, cuando este es la principal finalidad. Hoy en día podrás encontrar diseños que se adaptan a cualquier hogar.
- Tipo: en cuanto al tipo de alfombra, teniendo en cuenta que se cumplan los requisitos anteriores, no importa si vas a elegir una alfombra de gateo para bebés de tipo plegable, tipo puzzle o tipo acolchada, cuadrada o redonda.
En definitiva las alfombras de gateo o de actividades para bebé tienen multitud de beneficios, pero siempre que cumplan con estos requisitos mínimos y que además se usen correctamente.
Así al elegir una buena alfombra de gateo para bebé, le ayudará a este a ejercitar los músculos, empezar a gatear y aprender nuevos movimientos en libertad y en un lugar seguro, libre de caídas. Además, podrás jugar e interactuar junto a él, y esos momentos ¡son básicos para su desarrollo!