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Son muchos los motivos por los que tu bebé pueda no estar relajado: falta de sueño, estreñimiento, cólicos, intolerancias a algún alimento o alguna enfermedad, entre otros.
Además de esto, cada bebé tiene una personalidad; algunos son inquietos, otros más relajados, algunos duermen muchas horas y otros no requieren de muchas horas para estar activos.
Si estás leyendo esto, seguramente a veces hayas tenido que gestionar ciertos momentos difíciles e incluso te cueste hacer una vida sencilla cuando tu bebé está muy inquieto, ya sea por su personalidad o por algún problema que tenga.
Así que en este post vamos a recordar algunas técnicas para tranquilizar y relajar a tu bebé mediante sencillos pasos.
¿Empezamos?
6 Técnicas diarias para relajar a tu bebé
A continuación vamos a ver cómo relajar a un bebé con una serie de fórmulas y rutinas demostradas. Y por qué no ¡también a los no tan bebés! 😉
Masajearlo, jugar a juegos tranquilos, bañarlo, establecer una rutina, jugar con la iluminación o poner música relajante, son algunos trucos que podrían relajar a un bebé nervioso y permitir descansar más tanto al bebé como a ti.
Masajes para bebés ¿Cómo hacerlos?
¿Sabías que tener contacto físico con otras personas facilita la relajación?
Y una de las formas de tener contacto físico y además impulsar la relajación son los masajes. Un masaje es una forma sencilla de relajar a un bebé y lograr, por ejemplo, que se quede dormido.
A su vez puede ayudar a que el día a día del bebé sea más relajado si se practica con frecuencia. Y los masajes para bebés pueden servir para quitar dolores, malestares y la tensión que se le pueda generar.
Como el propósito del masaje es la relajación, será muy importante que el ambiente acompañe.
Por lo tanto, para relajar a tu bebé con un masaje, primero busca un lugar en casa o donde te encuentres, que sea tranquilo, alejado de ruidos y donde poder colocar al bebé en una superficie blanda y suave.
Después tienes que colocar al bebé boca arriba y masajear su abdomen con suavidad girando la palma de la mano en el sentido de las agujas del reloj.
De esta forma se puede: calmar los cólicos del lactante, ayudar al bebé a expulsar los gases, aliviar el estreñimiento del bebé y estimularlo.
Curioso, ¿verdad?
El juego del plumero o la pelota
Una masaje también puede ser un juego.
Consiste en tumbar en una superficie cómoda al bebé y cerrarle los ojos y a continuación deslizarle un plumero o una pelota pequeñita por su cuerpo, más concretamente por las extremidades.
Verás como tras 3 o 5 minutos el bebé estará mucho más relajado.
Cuando el bebé se haga mayor podrás jugar haciendo turnos, primero el bebé será el que te haga el masaje y después se lo darás a él.
Rutinas de tranquilidad
Para que tu bebé tenga una rutina y vida tranquila es muy importante implantar unos hábitos dentro de su día a día.
Ya desde que el bebé nace tiene que comenzar a tener una rutina para dormir, comer, bañarse, jugar, pasear….
Hay que procurar que cada momento, sobre todo las horas de sueño, siempre sea en las mismas. Y también realizar cada actividad de forma tranquila.
Es decir, en el horario de sueño hay que procurar que el nivel de ruido sea el mínimo, en el caso del baño lo mismo.
Todos aquellos momentos del día que se quieran relacionar con momentos de relajación y tranquilidad hay que procurar hacerlos con el mismo horario y en un entorno que acompañe.
Además, dentro de esta rutina se pueden incluir algunos elementos que ayuden a fortalecer los momentos de relajación, tales como su peluche preferido.
El baño
Es muy importante que el bebé se acostumbre a tener una rutina de baño. Para ello, lo realizarás siempre en el mismo lugar y a la misma hora.
El agua tibia y el jabón tienen un efecto relajante en el bebé que harán que se relaje muy fácilmente.
Sin embargo es importante crear un ambiente en el que el bebé pueda relajarse y que además relacione ese momento con un momento de relax y no un simple baño.
De esta forma cada vez que vayas a bañar al bebé, este entenderá que es un momento y una forma de poder estar tranquilo.
Iluminación para dormitorios
Es muy importante hacer una gestión equilibrada de la luz de la habitación del bebé.
Sería adecuado que el bebé contase con una habitación con luz natural y a su vez con lámparas que ofrezcan la luz adecuada.
Además, muchos niños tienen miedo a la oscuridad, y para ellos puede ser una gran idea tener una pequeña lamparita o un pequeño piloto para que el bebé no tenga miedo, se relaje y pueda dormir y descansar.
Música para ayudarle a dormir
Si desde que tu hijo estaba en el vientre has tenido la costumbre de ponerle música al bebé y cantarle, continuar con esa rutina cuando esta creciendo será una forma muy sencilla de ayudar a relajarlo.
De hecho, cuando los bebés son recién nacidos esta es la técnica más sencilla para conseguir que se queden dormidos.
Lo habitual es que el estilo de música sea preferiblemente relajado.
Esperamos que te hayan inspirado estas 6 técnicas de relajación para bebés y que consigas momentos tranquilos con él siempre que lo necesites. No olvides comentarnos tus trucos para relajar a un bebé más abajo en los comentarios.